El miércoles 28 de mayo, los académicos Roxana Gabriela Curca y Marius Alexianu de la Universidad Alexandru Ioan Cuza de Iasi, de Rumania, presentaron en el Instituto de Historia su investigación: “Etnoarqueología simbólica de la sal en la Prehistoria y el Mundo Antiguo”.
La sal es el primer condimento utilizado en la historia de la humanidad y durante siglos ha sido un bien muy preciado, fundamentalmente por su papel en la conservación de alimentos. Su obtención y comercio ha definido en muchas ocasiones el curso de la historia.
La etnoarqueología es una disciplina que se encarga de realizar estudios de cultura material de comunidades preindustriales contemporáneas, con una visión eminentemente arqueológica. Es así como la etnoarqueología de los salares se destaca por las implicancias históricas que tiene la actividad de explotación de este recurso natural en las diversas culturas regionales, sean antiguas o contemporáneas.
El doctor Marius Alexianu dirige el primer estudio europeo sobre la etnoarqueología en los yacimientos de sal de Moldavia, cuya metodología propuesta en su trabajo se amplió y ahora se aplica a otras áreas de Rumania y Turquía.
Alexianu ha publicado monografías y numerosos trabajos en relación al tema, siendo también líder de distintos proyectos de investigación, participando en variadas conferencias internacionales como organizador y expositor.
“Este proyecto etnoarqueología de la sal – una referencia primordial de la humanidad – es una primicia mundial, tanto desde el punto de vista metodológico, y en términos del área de estudio cubierta”, informó el académico.
La conferencia que fue presentada a los alumnos y profesores del Instituto de Historia es la continuación de un estudio rumano original publicado en 1992, y que profundiza la investigación llevada a cabo desde el año 2007 en adelante por un equipo multidisciplinario franco- rumano. Grupo profesional compuesto por lingüistas, antropólogos, arqueólogos, geógrafos, químicos e historiadores trabajando de manera paralela en la iniciativa.
Hallazgos del proyecto
“En Rumania siguen los procesos artesanales para explotar la sal, en cambio en otros lugares de Europa los procedimientos evolucionaron o cambiaron, convirtiéndose en una extracción de tipo industrial, perdiéndose las tradiciones milenarias para obtenerla”, señaló Roxana Curca investigadora participante del proyecto.
Asimismo esta iniciativa tiene un gran valor por su extensión territorial estudiada. “La investigación abarca la zona del sur y este de Rumania, que son alrededor de 50 mil km2. De este modo, descubrimos que hay alrededor de 300 yacimientos de sal y 3 mil manantiales de sal en toda esa área. Lo que demuestra la riqueza del proyecto y sus dimensiones”, precisó la profesional.
Además en esa misma zona se desarrollaron algunas civilizaciones neolíticas. Una de las más conocidas es la cultura cucuteni, que es de 4.600 a 3.500 antes de Cristo. “El desarrollo y duración de esa cultura se puede también explicar por esa explotación y comercialización de la sal, ya que sobrevivió alrededor de 1000 años. Para ellos la sal era un producto mágico”, afirmó Alexianu.
Difusión del estudio
“Hoy la sal es algo banal, pero en la prehistoria y el mundo antiguo era esencial para los hombres y animales. Para los químicos era considerado el quinto elemento. Sin lugar a dudas, nuestro estudio es amplio, ya que también incluye los diversos simbolismos de este recurso, sus usos y la utilización en la vida cotidiana de las culturas que vivían de su explotación”, informó el profesional.
Los doctores en la actualidad se encuentran en Chile compartiendo sus experiencias y conocimientos sobre la materia. “Hemos presentado este proyecto en Australia, Argentina, México y ahora en Chile, pues en la zona norte hay grandes reservas de este recurso, y pueden surgir más colaboradores que se interesen en profundizar en la importancia cultural de este vital elemento”, señalaron.
Sobre los investigadores
Marius Alexianu es Doctor en Historia y Doctor en Filología Clásica (estudio de las lenguas clásicas: latín y griego clásico). Ha escrito numerosas publicaciones y se ha adjudicado proyectos de investigación en torno a los manantiales de agua salada de Moldavia, entre otros.
Roxana Gabriela Curca es master en Lingüística y profesora asistente en la Facultad de Historia de la Universidad Alexandru Ioan Cuza de Iasi, de Rumania.